Hace unos días me sentí un poquito mal. Una enfriadita, pues… Nada de qué preocuparse. Aviso desde ahorita que no me tiré la pera a la chamba, de verdad, lo juro por Sarita que me dolía la garganta. Los cholos somos fuertes, bien fuertes y yo aguanto pero no tanto. De todas maneras, como era una tontería, decidí que no iba a ir al doctor. ¡Uy! La que se armó… ¿Pero qué se creen que por que soy pancha voy a tener la gripe porcina? ¡Pero si tengo las mismas posibilidades que cualquiera! A ver, papacito lindo, que no es genético. Yo creo que hasta mi cholo me miraba con malos ojos. En un segundo pasé de cholita power a cholaza virulenta. ¡No puede ser pues! ¡Es la gripe de los chanchos y no de los panchos! De todas formas hay que decir que ES UNA GRIPE NO EL ÉBOLA.
Me fui a ver al doctor y ni el doctorcito quería tocarme. Me preguntó si había viajado a Pancholand. Ya quisiera yo irme para allá, a comer mi choclo, mi yuca, mi papita, pero nada aquí estoy rompiéndome el lomo trabajando para ahorrar para comprarme un pasajito en Air Comet pero ya me han engañado otra vez. Pero esa, papás, es otra historia. ¡DESGRACIADOS!
Retomemos lo de la gripe. Pues nada, resulta que finalmente el doctorcito me revisó y nada de nada, naranjas tenía que tomar solamente. Un resfriadito normal, común y corriente como el de cualquiera. Así que al día siguiente me fui con mi papelito a donde mi jefe que me miraba con bastante miedo. No le quedó otra que creerme y aquí sigo trabajando como una condenada, ahorrando ahora para un pasaje más carito, el de Iberia o Lan porque Air Comet lo han cerrado, papá, lo han cerrado y nos han engañado a todos. ¿Engañar? Eso no es ni engañar. En mi país a eso se le llama: “Meter la rata”.
*El dibujo de la cholita pertenece a luzdeluciernaga. Las adaptaciones son propias.
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